Con el fin de darle un aire más moderno a su muelle histórico, la bella
rusa de San Petersburgo ha creado un concurso internacional de ideas
que se desarrolla en dos fases. Para la etapa final del mismo se
seleccionaron tres proyectos, uno de ellos ha sido el de los arquitectos daneses BIG.
El objetivo principal del concurso
es sustituir un importante hito urbano, para darle una nueva dimensión e
identidad, pero siendo práctico, sostenible, y ajustándose a un
presupuesto de 45 millones de dólares. La propuesta de BIG no puede
estar más acorde a lo que nos tiene acostumbrados, diferenciando tres
zonas en su proyecto (el afluente + el paseo + la ola), y rematándolo
con un gigante rizo final, que es desde luego la parte más llamativa.
La primera zona (tributary park)
contiene jardines con plantas nativas que florecen en multitud de
colores, incluyendo el Museo Histórico, miradores, áreas boscosas y de . La parte intermedia (wave walk)
es una línea de paseo que está muy vinculada a actividades acuáticas,
con una zona de baño, y un embarcadero para kayaks, canoas, y pequeños
botes. El muelle se convierte en el edificio con forma de ola (the wave),
que deja un espacio abierto inferior para utilizar como mercadillo o
para conciertos al aire libre, terminando hundiéndose en el agua. Dentro
del edificio encontraremos espacios para celebraciones de eventos,
exposiciones… la variedad de actividades de bastante amplia.
BIG ha conseguido una vez más hacer
arquitectura con un gran objeto, no sería de extrañar que también
‘conquistaran’ San Petersburgo con esta idea.
sacadas de la página web de San Petersburgo.
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