El concurso internacional para modernizar histórico de la ciudad rusa de San Petersburgo llegó a una final con tres propuestas finalistas. Una vez analizada la ola propuesta por BIG, pasamos a echar un vistazo al diseño desarrollado por la oficina de arquitectos y urbanistas de West 8.
Es una propuesta que pone mucho énfasis
en cómo recuperar el esplendor ecológico (flora y fauna) de la Bahía de
Tampa, algo que se nota bastante por la cantidad de ilustraciones y
esquemas que se han añadido al documento que defiende la idea. Pero el de West 8 también ha planteado el proyecto para el St. Petersburg People’s Pier
como una actuación que debe ir más allá de una renovación del muelle
existente, hablan de ‘plantar las semillas’ para un futuro más
ambicioso, de impulsar un renacimiento del paseo marítimo, algo que sin
duda beneficiaría bastante a la ciudad.
También este equipo ha divido el proyecto en diferentes zonas, en esta ocasión se destacan 4 áreas principales:
- El paseo marítimo. Una línea urbana que está emergiendo como una zona cultural y de ocio para el centro de la ciudad, un lugar para potenciar el estilo de vida más cosmopolita, que con debiera convertirse en un icono a nivel mundial.
- El puerto. La zona para embarcaciones a lo largo del paseo debe mejorarse para favorecer la circulación del agua, creando canales de navegación, aumentando la capacidad para un mayor número de botes privados, transbordadores, y taxis acuáticos.
- Preservar el hábitat marino y terrestre del litoral, un área rico en aves y fauna acuática, que debe convertirse en un refugio próximo al centro de la ciudad para todas esas especies.
- La herencia romántica de San Petersburgo. Una transformación integral de la poco atractiva pirámide invertida existente en el lugar, para convertirse en un lugar de encuentro y de celebración de eventos, pero con un diseño que mira a épocas doradas del pasado.
La zona más emblemática del proyecto (punto 4) está resuelta con un pabellón
muy abierto, cuyo diseño se inspira en la concha del erizo de mar, está
construido sobre la plataforma del edificio existente y viene a
llamarse el St. Petersburg Eye. Este edificio estaría
construido de hormigón, y destinado a adquirir belleza con el paso del
tiempo (pátina natural), no requeriría de grandes necesidades de
mantenimiento, ya que funcionaría como una gran escultura habitable
puesta sobre un lecho de arena.
El nivel inferior está abierto, y dentro
solo hay una planta cerrada para ser explotada por alguna empresa del
sector turístico. Justo encima hay una gran plataforma para la
celebración de eventos multitudinarios, y un paseo en la corona de su hueco cenital desde el que disfrutar de buenas panorámicas.
La idea de West 8 es potente por el
cuidado y estudio que ofrece sobre el medio ambiente, y el paseo
marítimo, pero flaquea a la hora de dar una alternativa convincente al
muelle, sobre todo porque esa potencia se pierde en la estructura que
comunica el pabellón con la ciudad, que se ve demasiado previsible y
monótona.
Sitio web del equipo de West 8. Imágenes obtenidas de la página de San Petersburgo.
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