Los ganadores del premio James Dyson 2009 (Reino Unido) han sido los estudiantes Yusuf Muhammad y Paul Thomas, con una instalación diseñada para apagar el fuego originado por uno de los accidentes domésticos más comunes: algo que arde en la cocina. ¿Quién no se ha dejado alguna vez la comida olvidada en el fuego?
Cuando el incendio comienza, un detector de calor activa (inalámbricamente) una bomba colocada bajo el fregadero, conectada a la tubería de agua fría, y que impulsa el agua hasta unos orificios en la base del grifo. Se genera una niebla en toda la cocina del 30% de agua, que será la que consiga apagar el fuego. En el vídeo hay una demostración de cómo funciona Automist, en la que se entiende perfectamente su utilidad y eficacia para conseguir apagar el incendio
generado en la hornilla.
La parte más sencilla de este método está en la discreta alteración que habría que hacerle al diseño del grifo del fregadero, y la más complicada la del detector. Pero aún así presenta claros beneficios, como son la reducción del daño ocasionado por el humo y el agua, y el más importante de todos: evitar que el incendio se propague al resto de la vivienda.
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