Naturalmente, el mejor uso del diseño es la de aquel que copia a la naturaleza en su adecuado equilibrio de forma y función. Y esta mesa, sencilla y original, del diseñador norteamericano James Ian Killinger va simplemente a lo primordial de las formas naturales más rimbombantes: las que proporciona el movimiento del agua.
Y es que la base de Kersplat, una mesa de sobre de cristal, está basada completamente en la cinética de los líquidos, y a la par de enaltecer un minuto, es todo un análisis de la física de los fluidos.
Kersplat destella el movimiento de una molécula de agua al golpear con una superficie de mayor densidad. El color rojo sobre el polímero enfatiza la ilusión de movimiento, al tiempo que vuelve más vivo al material, más pop y juguetón, a tono con cualquier ambiente desinhibido.
Cuatro de las salpicaduras más alargadas dan sostén al sobre de cristal.
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