Se suele pensar que la arquitectura sostenible es un asunto contemporáneo. Si bien hoy es cuando este tipo de arquitectura está más “en boga”, ésta existe desde hace mucho tiempo.
Es el caso de la capilla Thorncrown construida en 1980 en Eureka Springs, Arkansas, con el fin de resaltar su ubicación, incorporándose en el entorno natural donde fue construida.
El propietario del sitio, Jim Reed, contrató a los alumnos del conocido arquitecto Frank Lloyd Wright para diseñar y construir el proyecto.
La capilla está construida con madera nativa, material que se encuentra en abundancia en las cercanías del bosque donde fue construida. La selección del resto de los materiales fue también una consideración importante en el proyecto. El piso fue construido de piedra laja, y el edificio revestido con un muro de roca que lo vincula con su entorno.
La fachada transparente permite a los visitantes experimentar el bosque al mismo tiempo que el interior del edificio. La singular Capilla cambia con el clima y el bosque circundante, lo que garantiza que cada visita sea única.
La Capilla Thorncrown nos muestra cómo –desde tiempos pasados- la planificación adecuada puede reducir el impacto de un edificio en su sitio.
Cabe mencionar que la obra fue galardonada con el “Twenty-Five year award” otorgado por el Instituto Americano de Arquitectos.
Vía: noticias.arq.com.mx
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