
En 1998, Steve Jobs se enfrentaba al reto que significó el lanzamiento de la iMac, y se le ocurrió que el actor Sean Connery era la persona perfecta para aparecer en los anuncios del nuevo gadget de Apple, y se puso en contacto en varias ocasiones con el actor (quien ha sido uno de los más famosos James Bond de la historia), pero él no estaba interesado y la insistencia de Steve Jobs le exasperaba, hasta que lo sacó de sus casillas y le envió esta carta que traduzco aquí más o menos libremente:
Del despacho de Sean Connery
Diciembre 11, 1998
Mr. Stephen P. Jobs
c/o Apple Computers
1 Infinite Loop
Cupertino, CaliforniaMr. Jobs:
Diré esto una vez más. Entiende usted inglés, ¿verdad?. No venderé mi alma por Apple o por ninguna otra compañía. No tengo interés en “cambiar el mundo” como usted sugiere. Usted no tiene nada que yo necesite o desee. Usted es un vendedor de computadoras. ¡Yo soy el maldito JAMES BOND!
No puedo pensar en una forma más rápida de destruir mi carrera que aparecer en uno de sus ridículos anuncios. Por favor no me contacte de nuevo.
Saludos,
Sean Connery
No hay comentarios.:
Publicar un comentario