La exposición de Dalí en el Reina Sofia encara su recta final con un éxito impresionante. Seguramente muchos de vosotros os hayáis pasado para asistir a esta ocasión histórica de disfrutar con la obra de este loco genial. O de este genio locuelo, como prefiráis. En todo caso, son dos palabras que siempre aparecen a la hora de repasar su vida y obra.
Inspirados por ello os queremos traer una pequeña selección de algunas de las anécdotas más absurdas y trabajos más sorprendentes del loco de Figueres. Tan sólo una pequeña muestra de esa máquina de romper esquemas que fue Salvador Dalí. Y es que la vida de Salvador no es que de para una película: es que da para una trilogía. ¡O para dos!
In Voluptas Mors
La voluptuosidad de la muerte. Así llamó el genio a esta sesión de fotos: disponer cuerpos de mujeres desnudas de manera que recordaran a una calavera. Para ello colaboró con el prestigioso Phillippe Halsan, fotógrafo encargado de realizar la sesión. Tardaron 3 horas en disponer a las modelos de acuerdo al boceto de Dalí: no era nada fácil hacer que se sostuvieran en las posiciones apropiadas.
El paseo del oso
Hoy se pueden optar por tener mascotas como hurones o iguanas como opciones exóticas Pero aún nos queda para normalizar a los osos hormigueros como animales de compañía. Dali tenía uno y lo sacaba a pasear de vez en cuando por París, donde residió durante largas temporadas.
Su corto de animación, ‘Destino’
Una auténtica maravilla que tuvo que esperar más de 50 años para ser concluido. En 1946, el estudio de Walt Disney iba a dar vida a una serie de diseños y conceptos del genial artista, pero quedó inacabado por las dificultades económicas del propio estudio tras la 2ª Guerra Mundial. Tan sólo existía 18 segundos hechos como prueba. En 1999 se consiguió terminar gracias al empuje de E. Disney, sobrino del genio y la dirección de Monfréy Dominique.
Sus conversaciones con Alice Cooper
El rockero Alice Cooper se encontraba en plena cresta de la ola allá por 1973. Dali acudió a uno de sus conciertos y quedó fascinado por el show. Con el tiempo, desarrollaron una extraña amistad. Su principal pasatiempo era hablar en idiomas inventados. Uno decía alguna cosa en un lenguaje ininteligible y el otro le respondía en un dialecto igualmente inexistente. Cooper inspiró un par de obras, dos retratos en forma de holograma, “Primer retrato cromo-holograma cilíndrico del cerebro de Alice Cooper” y “Retrato del cerebro de Alice Cooper”. El rockero le devolvió el homenaje usando una de sus obras como portada de su disco “Da-Da”.
Emperador del universo
A finales de los 70, Alejandro Jodorowski fue encargado de llevar a la pantalla el libro ‘Dune’. Podéis encontrar todos los detalles sobre su absurda y grandilocuente versión por aquí. El director quiso contar con el genio de Figueres, que en seguida vio claro como interpretar al emperador de la galaxia: estaría sentado todo el día en un retrete formado por dos delfines que se tocaban, con depósitos diferentes para la orina y el excremento (consideraba de mal gusto). Por supuesto, la cámara tendría que recoger como el emperador evacuaba, aunque prefería ser doblado para no mostrar sus partes pudendas. Su sueldo, según pidió, 100.000 dólares la hora. El proyecto nunca llegó a cristalizar.
El traje de buzo
Dalí no podía faltar en un evento como la primera exposición surrealista de Londres. Y, haciendo honor a su reputación, apareció haciendo uno de sus numeritos: luciendo un traje de buzo. El genio comenzó a dar su conferencia ataviado de esta guisa… hasta que le empezó a faltar el oxígeno: la escafandra estaba cerrada y no le llegaba el aire. Al borde de la asfixia, los asistentes consiguieron retirar el casco y salvarle. No lo hicieron inmediatamente porque pensaron que sus aspavientos y movimientos de manos formaban parte del espectáculo, por lo que cuanto más sofocado y más gesticulaba el genio, más fuerte se reían todos. El público se confundió con lo que podría haber sido una tragedia para el artista.
Las langostas
Dalí odiaba las langostas, con lo cual se comprende que las eligiera como tema central para varias de sus obras, personificando sus miedos. En ‘El Gran Masturbador‘ aparece representando la muerte: no podía ser otra que la criatura más odiada. Su obra “El teléfono y la langosta” fue realizada buscando connotaciones sexuales, más que evidentes en cosas como ‘El Sueño de la Venus‘.
Sus bigotes
Su rasgo más representativo, sus bigotes desafiaban la gravedad y eran útiles para atraer “moscas limpísimas”, previamente impregnados de azúcar de dátil o miel, como cuenta en este vídeo. De nuevo Phillippe Halsan fue el elegido para plasmar otra de sus ocurrencias: una serie de fotografías donde sus bigotes fueron los protagonistas, y que se recogieron en 1953 en un libro llamado “Los Bigotes de Dalí”.
La canción ‘Oh Genio Dalí’
Aquí nuestro protagonista no tuvo nada que ver directamente, pero nos parece una bizarrada del 15. El actor, cómico y músico Santi Sans creó en 1976 esta “canción” (por llamarla de alguna manera) en la que imitaba a Dalí e imitaba sus habituales discursos inconexos. Para alucinar.
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