Estos
renders corresponden al diseño de la Terminal West Kowloon para el tren
de alta velocidad que unirá el corazón de Hong Kong con Pekín, está
compuesta por 15 andenes, y cuenta con una superficie de 430.000m2, por lo que se convertirá cuando esté terminada (2015) en la estación semi-enterrada más grande del mundo.
En
realidad, este edificio tendrá un funcionamiento más parecido al de un
aeropuerto internacional, debido a los controles aduaneros y de
migración, pero sobre todo se verá como una puerta de 45 metros de
altura a Hong Kong. La forma ondulada de su fachada acristalada, con
paseos por cubiertas ajardinadas, es probablemente el aspecto más destacable del proyecto.
Este trabajo ha sido desarrollado por Andrew Bromberg (Aedas), y fue galardonado como Best Futura Mega Project en los premios MIPIM 2012.
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