La Iglesia Parroquial de Cristo Obrero, diseñada por el ingeniero Eladio Dieste en 1952, se encuentra cerca de Atlántida, una de las ciudades balnearias del litoral de Uruguay. Es una iglesia pensada para la población estable del lugar, el cual basa su economía en torno a la actividad turística.
Todas las obras de Dieste se basan en las fórmulas dictadas por la racionalidad constructiva, aunque revelen cierta manipulación desde esas mismas fórmulas, convirtiéndolas en objetos asombrosos, revisando siempre y en su sentido más amplio y fuerte, la noción de arquitectura como lealtad al lugar.
La experiencia acumulada como resultado se sus exploraciones de los problemas de la bóveda anteriores, en la construcción de bóvedas de hormigón armado le permitieron llegar a sus experimentos con el ladrillo en la construcción de superficies laminares. Anclado en los aspectos teóricos y racionales del cálculo matemático aplicado a la construcción y al diseño, Dieste centró su exploración proyectual en la operativa del ladrillo como elemento organizador de la estructura. Para Dieste, “una arquitectura sana no puede producirse sin un uso racional y económico de los materiales de la construcción”
En esta iglesia, el arquitecto expresó ciertamente sus experimentaciones llevadas a cabo con láminas de ladrillo, y además se esforzó en construir un lenguaje arquitectónico alejado de los códigos establecidos en torno a las posibilidades tecnológicas de los países desarrollados.
La iglesia de Cristo Obrero pone en evidencia las posibilidades de ampliar el proyecto moderno desde las áreas periféricas al centro originario. Cada pieza, cada ladrillo y cada hombre pasan a ser parte de un todo, de una liviana estructura que se construye con la razón y el pensamiento, expresando la función social que el genio de Dieste quería transmitir.
En esta obra, cuyo costo fue “igual al de un galpón”, Dieste construyó un complejo objeto arquitectónico de una inigualable materia tecnológica y formal, configurando un cruce profundo entre los aspectos programáticos de la iglesia y las posibilidades expresivas de su investigación.
Diseñó una nave rectangular de 30 metros de largo por 16 de ancho, cubierta de 19 metros de luz en sus sectores más anchos. La línea ondulada de la cubierta está repetida y amplificada en los sorprendentes muros laterales, construidos como una sucesión de conoides de siete metros de alto, de directriz recta en el nivel cero y ondulada en la parte superior, con perforaciones irregulares cerradas con vidrios coloreados. La unión entre las superficies onduladas de la cubierta y los muros introduce una particular inestabilidad formal que extraña los efectos de las láminas de ladrillo a la vista.
En la entrada, el entrepiso (donde se encuentra el coro) secciona el muro de la fachada en dos franjas. En la inferior, la lámina de ladrillo está replegada asimétricamente conformando el acceso y el espacio de la escalera al coro. En la franja superior, con la superficie recortada de las tres hileras de planos desplazados, Dieste consiguió acentuar la fluidez formal de las láminas curvas del resto de la edificación.
Al fondo de la nave, se encuentra la sacristía y la capilla de la Virgen de Lourdes por detrás del muro curvo que rodea y arma el presbiterio, y sin que sus muros lleguen al techo. De esta manera, al percibir la fricción entre la interpretación del presbiterio como espacio de “mayor densidad espiritual” y la noción de iglesia como espacio comunitario e igualitario, opta por unificar el espacio de la nave y remarcar la densidad espiritual del presbiterio con la exposición de la lámina curva y la profundidad del espacio indeterminado por detrás de ella.
En el exterior, los muros laterales construyen un paisaje repetido, en donde se revelan las posibilidades tecnológicas y expresivas del ladrillo como material universal, y en donde las variaciones de luz sobre los conoides reflejan el gran esfuerzo formal.
El conjunto parroquial se completa con un campanario proyectado como una torre cónica perforada en toda su superficie a un lado de la iglesia y, al otro, con el volumen prismático triangular de la escalera de acceso al baptisterio subterráneo, de planta circular, cubierto por una cúpula e iluminado por una linterna de ónix.
Las paredes y cubiertas de delgadas superficies regladas y plegadas de Dieste, son de tal esbeltez, que nunca antes se habían podido conseguir con materiales tradicionales, lo que logra con su ingenio y destreza constructiva.
Arquitecto: Ingeniero Eladio Dieste
Ubicación: Atlántida, Uruguay
Año Proyecto: 1952
Material: Ladrillo
Referencias: WikiArquitectura, Atlántida.com, Eladio Dieste, Arquitectura Celestial
Fotografías: Usuarios de Flickr:Nina Ines, Raulsfotos2011, Diezgo, d_dodero, FéRmiN, francopich; WikiArquitectura
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