Este método hará las delicias de los amantes del hágalo usted mismo (HUM), y de la decoración de interiores, que estén buscando una original manera de decorar paredes, tal vez porque consideren el papel pintado un método demasiado complicado o ‘poco auténtico’. Y es que este rodillo para pintar con textura ofrece un acabado que se aproxima bastante al de esas antiguas paredes pintadas a mano, ya que los patrones quedan impresos en la pared con un aspecto bastante artesanal.
Consiste en un rodillo de 15,2cm de anchura, similar al que se suele utilizar para pintar, pero que tiene dibujos en relieve (en 11 diseños diferentes e intercambiables). Para que el quede lo más homogéneo posible, viene acompañado por otro rodillo (de espuma), encargado de ir humedeciendo con pintura al primero, según se va pintando la pared. Lógicamente está ideado para aplicar sobre superficies lisas y homogéneas, es decir, que no presenten muchas irregularidades ni gotelé.
El proceso se inicia impregnando previamente el rodillo auxiliar de espuma en una bandeja con pintura, con la idea de que quede con la cantidad de pintura adecuada, según se indica en el siguiente vídeo.
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