Los espacios cálidos vs. la luz de ledes

Las luminarias de ledes han demostrado su eficiencia energética, pero en cuestión de interiores no siempre son funcionales ni convenientes.

FOTOGRAFÍA Cortesía Horacio Merediz

Los diseñadores de espacios somos los responsables de la selección de acabados, colores y mobiliario, pero estamos acostumbrados a hacerlo bajo un tono de iluminación artificial estandarizada como luminarias o focos incandescentes; sin embargo, el resultado de esa evaluación puede cambiar si en el interior donde estará la ambientación habrá luz de ledes. 

Esta es una tecnología que se ha convertido en una tendencia, dado su argumento ecofriendly, pero sigue en proceso de desarrollo, y uno de los problemas que enfrenta es la falta de estandarización con certificación internacional. 

La gran variedad de fabricantes que utilizan distintos circuitos eléctricos hace que sean incompatibles unos con otros, lo que resulta en un rompecabezas indescifrable en el que si compras un foco de ledes de cierta marca, su tono y color de iluminación será totalmente diferente al de otra marca, a pesar de tener las mismas características técnicas de voltaje y lúmenes. 

Las lámparas de ledes se componen de varias fuentes diminutas de iluminación que, a la hora de dirigirlas a un punto específico, pierden definición en su rematet, lo que provoca que los espacios pierdan el juego de luz y sombras. 

Una acción necesaria será que una vez aprobada la paleta de acabados y la cantidad de luminarias, consideremos qué tipo de lámpara de ledes se utilizará para garantizar el correcto funcionamiento en el diseño propuesto. 

Otra acción de adaptación será considerar luminarias de halógeno o fluorescentes en ciertos puntos o ubicaciones que lo necesiten, para garantizar la comodidad del usuario. 

Una de las marcas que tiene resultados satisfactorios y cercanos a la luz halógena con la calidez que estamos acostumbrados es Philips; con sus MR16 LED se acerca a las tonalidades y la calidez de un MR16 halógeno, y su A-Shape LED logra sustituir de buena forma los focos clásicos de bombilla de luz incandescente.

Estamos viviendo una época de transición en las tecnologías de iluminación; habrá que tener paciencia para utilizar la conclusión probada y que nos asegure que será a largo plazo.