iOS es un sistema operativo que funciona bastante bien en cualquier iPhone o iPad, pero en ocasiones se puede volver un poco lento o tener ciertos parones, quedándose congelado durante unos segundos mientras utilizamos una App o simplemente si acabamos de volver a casa. En este artículo vamos a explicar por qué y qué puedes hacer para paliar el problema.
Memoria libre disponible. La memoria RAM de los iPhones es suficiente para funcionar sin problemas con la mayoría de Apps. Sin embargo, en iPhones que ya tienen un tiempo como el iPhone 4 o 4S, con sólo 512 MB de RAM, es posible que la falta de suficiente memoria libre haga que iOS tenga una baja de rendimiento, o se pare durante unos segundos en ocasiones. Es habitual que tardemos varios días en reiniciar totalmente la máquina y cuando eso ocurre la memoria se encuentra bastante fragmentada, lo que significa que para poder abrir y utilizar una nueva App el sistema tiene que cerrar una App que hayamos abierto antes y que se encontraba funcionando en segundo plano o congelada en memoria. Eso hace que al abrir una App, haya una espera especialmente larga, que se nota más en ciertas Apps como Facebook o Line, por ejemplo. También es la razón por la que muchos juegospesados que requieren mucha memoria RAM se cierren sólos, o la razón por la que la App de cámara hace reiniciarse al Springboard (escritorio de iconos de iOS) cuando intentamos utilizar el modo de fotos panorámicas, la función que más memoria necesita en esa App. De hecho, abrir la función de cámara en cualquier App puede desencadenar ese cierre de Apps en segundo plano, de nuevo dejando el sistema un poco parado durante unos segundos, porque es una de las cosas que más memoria necesita.
Por ahora, la única manera de solucionar este problema es reiniciar el iPhone de vez en cuando, sobre todo si utilizas un iPhone 4 o 4S. Notarás que todo funciona más rápidamente y que menos Apps se cuelgan. Un reinicio al día en estas máquinas te ayudará a evitar cuelgues también con la App de Cámara.
Espacio de almacenamiento. Otro de los problemas que solemos tener muchos usuarios de iPhone es no tener espacio de almacenamiento disponible. Cuando el espacio se acaba, iOS empieza también a funcionar un poco más lento de lo habitual. Por lo general, si tienes menos de 512 MB de espacio disponible, notarás que algunas funciones, como instalar una nueva App o actualizar las que ya tienes instaladas requiere de más tiempo del habitual. También la Cámara se vuelve más lenta porque al guardar las imágenes se tarda un poco más de tiempo. La grabación de video se vuelve especialmente lenta también. La solución a este problema es obviamente borrar cosas tras haberlas guardado o sacado del iPhone de alguna manera. Te recomendamos utilizar cualquiera de las Apps de almacenamiento en la nube que hay disponibles, como por ejemplo Dropbox. También puedes utilizar Flickr para las fotos, o iTunes… o simplemente iCloud para pasar las fotos a tu ordenador antes de borrarlas del iPhone. Es posible también utilizar la App deAjustes -> General -> Uso para averiguar qué Apps son más pesadas y borrar su contenido o borrarlas completamente para conseguir liberar ese espacio. A menudo, es fácil encontrarse con Apps que ocupan un espacio de memoria que no se puede liberar aunque borremos los contenidos que tienen guardados, y que pueden volverse más ligeras si las borramos y las volvemos a instalar.
Actualizaciones automáticas de Apps. Es habitual que al volver a casa o cuando lleguemos a la oficina en el trabajo, el iPhone se conecte directamente a la red Wi-Fi local, y automáticamente se ponga a actualizar Apps. Si tenemos muchas Apps instaladas, es habitual que haya entre cinco y diez actualizaciones, las últimas que se han publicado en la App Store en las últimas horas. Instalar una App que pese bastante no implica sólo que iOS la descargue, sino también instalarla, un proceso que consiste básicamente en descomprimir el paquete en el que llega y a veces registrar algunos parámetros de configuración. Hoy en día tenemos juegos que superan fácilmente 1 GB de paquete de instalación, y descomprimir algo así sobre todo si no tenemos un modelo de iPhone o iPad reciente puede ser una tarea bastante dura para el procesador y el sistema en general, que a veces tiene de nuevo algunos parones y no funciona lo rápido que lo haría si esa actualización no estuviera llevándose a cabo. La única manera de evitar este problema es actualizando las Apps manualmente y desactivando las actualizaciones de Apps en segundo plano yendo a la App de Ajustes -> iTunes Store y App Store -> Actualizaciones.
Es importante no confundir las actualizaciones automáticas de Apps con las actualizaciones automáticas del contenido de las Apps en segundo plano, otra funcionalidad diferente que no tiene nada que ver con ésta.
Si sigues estos tres consejos, es posible que consigas mejorar el rendimiento de tu iPhone o iPad. Lo notarás más ágil sobre todo si no es uno de los modelos más recientes, en los cuales la mayor cantidad de RAM disponible y mayor velocidad de procesador ayudan mucho a iOS a disimular estos problemas con los que el sistema tiene que lidiar sin que el usuario se de cuenta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario