Tras cinco años de diseño y construcción, ya se ha completado el Borísov Arena, un estadio de fútbol construido en una zona boscosa de la pequeña ciudad de Borísov (Bielorrusia), para funcionar como sede del club deportivo local FC Bate. Es un edificio que destaca por su piel exterior de aluminio, y por la manera en la que distribuye la superficie destinada a aparcamientos.
Este campo de fútbol tiene una capacidad para 13.000 espectadores sentados, 620 plazas en zona VIP, 100 para la prensa, y una zona exterior de aparcamiento con capacidad para 800 vehículos. En vez de talar una gran superficie de árboles, se han establecido varias áreas de parking alrededor del estadio, de esta manera el impacto parece menor.
La piel exterior del estadio está formada por una superficie curva que aporta al conjunto un aspecto unificado y singular, con perforaciones ‘celulares’ en todo su perímetro. Entre la fachada y las gradas se ha establecido una calle perimetral que completa el resto del programa con tiendas, bares, servicios, y lavabos.
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