La Residencia Ettley está en una calle inclinada de un área residencial de Los Ángeles, muy cerca de la playa, y dentro de una parcela rectangular. Es ante todo un proyecto que hay que sumar a esa colección de casas de lujo de nuestro blog, pero también nos ha perecido digna de analizar por los volúmenes que crean sus fachadas, alternándose vacíos y sólidos, elementos opacos revestidos de madera, con otros de vidrio azulado, como si se trataran de bloques congelados de Océano Pacífico.
Su organización es un tanto atípica, ya que deja en la planta baja una sala de gimnasio, un cuarto para invitados, y una sala familiar vinculada a un patio, con aseo, y una cocina. Un garaje para tres vehículos queda situado en la planta primera, aprovechándose perfectamente de la pendiente que tiene la calzada para su acceso. En este nivel se han ubicado los dormitorios, dos de ellos dispuestos simétricamente según el eje de un corredor, y al otro lado de una pasarela de vidrio se sitúa el dormitorio principal, que cuenta con un mirador que también tiene el suelo de vidrio. Esta característica se repite en cada uno de los distribuidores que conectan con la escalera, y en una parte de la terraza superior.
En la última planta encontramos dos grandes espacios (a cada lado de la escalera), uno de ellos destinado a sala de estar, que tiene salida a una terraza, mientras que el otro es una sala con cocina y comedor, que cuenta además con un pequeño aseo al fondo, un office, y una terraza lavadero. Desde esta parte de la casa es donde se tienen las mejores vista al mar, motivo por el que se han ubicado aquí arriba la funciones de vida. Los acabados interiores están en sintonía con los empleados en el resto del edificio, aunque el mobiliario utilizado es un tanto heterogéneo.
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