Es bastante probable que la Casa Fukasawa pase desapercibida para la gente que la vea desde la calle, esto no lo decimos porque esté ubicada en un pequeño rincón urbano de Tokio, sino por la austeridad de sus fachadas, y es que lo más interesante está en su interior.
El cliente necesitaba más espacio, pero al ser imposible una ampliación horizontal, se optó por hacerlo en vertical, dejando un semisótano para el dormitorio principal, y elevando el tejado a dos aguas hasta la altura máxima permitida. Esto hizo posible que el resto de habitaciones se distribuyeran el varios niveles (ver plano de sección), dejando que además tuvieran comunicación visual entre ellas, aunque la mejor parte de esta vivienda la encontramos en el espacio que queda bajo su cubierta, sostenida por unos soportes de madera en forma de “V”, y por unas vigas que llevan integradas parte de la iluminación del salón y la cocina.
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