La Casa Casuarinas tiene mucho que ver con otros proyectos de casas modernas, pero también hay que incluirla dentro del grupo de viviendas de lujo, no solo por tener unos acabados con materiales nobles (piedra y ,
principalmente), sino también por cómo distribuye su programa de 4
dormitorios, zona de servicio, y la original piscina desbordante que hay
en su jardín. Esta
de dos plantas está ubicada en una parcela de unos mil metros
cuadrados, en Santiago de Surco (Lima, Perú), y es accesible desde el
nivel superior. He aquí el motivo fundamental por el que hay que
detenerse primero a observar el plano de sección.
También
hay que aclarar que la foto desde la calle puede confundirnos,
haciéndonos creer que tras esas puertas hay un espacio techado, y no es
así: encontraremos una zona de parking para 5 vehículos y una pasarela
que conduce a la verdadera entrada a la casa. Debajo del garaje están
los cuartos de instalaciones y el dormitorio para el servicio doméstico,
en una estructura independiente de la que forma la vivienda, la cual se
distribuye con dormitorios arriba, y zona vividera abajo.
La distribución de los dormitorios se hace a través de un corredor central que cuenta con iluminación natural mediante dos lucernarios
alargados. Es importante señalar que la mitad de esta superficie la
ocupa el dormitorio principal, que tiene dos grandes vestidores y un
fabuloso cuarto de baño revestido de mármol blanco (aquí también hay
iluminación cenital). Los otros tres dormitorios también disponen de
cuarto de baño propio, y buena cantidad de armarios empotrados. Uno de
ellos comparte terraza con el principal.
La
planta inferior difiere de lo que podemos encontrar en otras casas
modernas, pues tiene las funciones muy bien delimitadas, con una gran
cocina que incluye un mueble en isla, una mesa de comedor, y una pequeña despensa, pero nos ha encantado la disposición de sus dos puertas: desde cualquier ángulo no hay visión al resto de la casa.
Una pared revestida de lajas de piedra separa el comedor principal de
la sala, la cual es enorme, con espacio suficiente para meter dos
salones de una casa convencional. La escalera principal ocupa un
vestíbulo, mientras que la otra arranca desde una sala de estar de
proporciones cuadradas.
La altura
libre de la planta alta (dormitorios) es 25cm superior a la de la planta
baja; según el arquitecto, esto se ha hecho así para “fomentar el interior“,
a diferencia de la planta que contiene el salón, que está tratada como
una caja de vidrio, y por tanto más vinculada al exterior. Esta
característica nos sigue pareciendo un tanto insólita, al menos si la
comparamos con las casas modernas que hayamos podido ver antes, aunque
una valoración mucho más positiva se merece la piscina, que a pesar de estar encajada en el jardín, se ha construido desbordante en todo su perímetro.
Esta vivienda ha sido elaborada por los arquitectos de Metrópolis. Fotos de Juan Solano.
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