Este proyecto por ahora es solo una propuesta dentro de un concurso internacional para una terminal de pasajeros en Hong Kong. Lo más llamativo de esta idea es el puente que crea el edificio sobre el río Shenzhen, uniendo los límites de la ciudad con China continental, tanto de forma peatonal como rodada, con un volumen de límites curvilíneos en el centro del proyecto.
A pesar de que la cubierta está casi completamente ajardinada, lo cierto es que hubiera quedado mejor si estuviera más conectada con la calle, en vez de ser simplemente el último nivel al que acceder desde las entrañas de la terminal. Veremos qué acaba decidiendo el jurado.
Es un proyecto de Edit!, un joven estudio checo fundado por 5 arquitectos. Visto en designboom.
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