En el blog de designboom, ese sitio donde lo escriben todo en minúsculas, han aparecido unas imágenes de los renders y maqueta de un rascacielos que se va a construir en Milán, es un proyecto de Arata Isozaki en colaboración con Andrea Maffei Associati. Junto a otros edificios de altura, la torre a la que hacemos referencia (City Life) ha llamado nuestra atención por sus 4 llamativos puntales.
Es una torre de oficinas que tiene una planta de 21 x 58 m, esbelta, y con unas bellas fachadas compuestas por una sucesión de curvas. Hasta ahí bien, pero parece que el diseño original de esta gigantesca ménsula no ha debido superar las pruebas en el túnel de viento, y ahora, se le han añadido esos singulares y antiestéticos puntales. Lo correcto hubiera sido haber tenido en cuenta este aspecto desde un principio, y haberlo incorporado al diseño del rascacielos. Esto refleja la falta de visión estructural a la que muchas veces nos vemos sometidos los arquitectos, y que luego cuando se quiere corregir… pasan estas cosas. ¿Tú qué piensas?
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