Una de la piezas más importantes en cualquier sistema de recogida y almacenamiento de agua de lluvia es el depósito. La lluvia es capturada, generalmente desde la cubierta, y es conducida y filtrada hacia un tanque para que pueda utilizarse posteriormente en los inodoros, lavadora, lavavajillas, y para regar el jardín. El agua de lluvia que cae sobre nuestra casa y la dejamos ir, es como dinero que perdemos.
Normalmente los depósitos para almacenar este agua son muy grandes, y están diseñados para estar enterrados, lo que encarece la instalación. Pero existen también soluciones más prácticas y económicas, como la del tanque HOG, que es modular, y tiene un diseño bastante plano para poder colocarse tanto en vertical como en horizontal en cualquier lugar de nuestra casa o jardín. Los depósitos HOG se pueden conectar entre sí mediante piezas suministradas por el fabricante, y disponen de sistema de ventilación para el escape de aire interior.
El tanque HOG está fabricado con polietileno rotomoldeado, es un plástico utilizado en la industria alimentaria, es reciclable al 100% y ha sido diseñado para durar toda la vida.
Recordemos que el agua de lluvia recogida a traves de la cubierta NO DEBE utilizarse como agua potable, ya que puede estar contaminada con material animal o vegetal, debe ser filtrada y tratada para que se pueda beber.
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