Este bonito cobertizo de madera lo construyó James Glave, un escritor que quería un lugar para refugiarse en su trabajo y que comenzó con un presupuesto de 50.000 dólares, pero pronto se dio cuenta que quería algo más que una estructura con pinturas de bajo VOC y ventanas Energy Star, así que al final le salió por el doble.
Con sus 24m2, situado en Bowen Island (Columbia Británica), el Eco-Shed fue construido con madera recuperada y certificada sobre una losa de hormigón, tiene una cubierta de acero con captación de aguas pluviales y capacidad de almacenamiento de unos 9.000 litros de agua para el riego de su huerto. Y por supuesto, sus ventanas son de baja conductividad térmica y las pinturas de bajo VOC.
Eco-Shed es un proyecto de James Glave, autor del libro Almost Green y estratega de las comunicaciones que trabaja para acelerar la transición de Canadá a la economía de energía limpia. Visto en Jetson Green.
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